Resources
-
Alliance for HOPE International
-
American Bar Association
-
American Bar Association
-
Asian Pacific Institute on Gender-Based Violence
-
ASISTA Immigration Assistance
-
ASISTA Immigration Assistance
-
Battered Women's Justice Project
-
Battered Women's Justice Project
-
Center for Survivor Agency and Justice
-
Futures Without Violence
-
Futures Without Violence
-
Inspire Action for Social Change
-
Legal Momentum
-
Legal Momentum
-
National Center for State Courts
-
National Center for State Courts
Two years after the pandemic, what are we doing differently?
A year ago, we asked court leaders what they would have done differently if they knew the coronavirus pandemic would become a historic disrupter.
As the second anniversary of the pandemic approaches, we asked some of the same people what their courts are doing now that they never imagined they would have done two years ago.
-
National Network to End Domestic Violence
-
Safety Net
Safety Net is announcing the release of a new report, “Tech Abuse in the Pandemic and Beyond” – a look at the findings from a needs assessment of the field that included the participation of over 1,000 advocates and legal systems professionals from around the US.
Key Findings:
- The most common types of tech abuse - harassment, limiting access to technology, and surveillance - increased during the pandemic.
- Phones, social media, and messaging were the technologies most commonly misused as a tactic of tech abuse. Internet of Things (IoT) devices, next generation location trackers, and other emerging technologies are increasingly used in tech abuse.
- Survivors’ lack of access to technology, sometimes called the “Digital Divide,” is a barrier to accessing services, legal support, courts, and other services and social supports.
Takeaways:
- We should be prepared for the likelihood that tech abuse tactics adopted during the pandemic will not be given up easily.
- We should work together to promote digital equity and tech safety
Technology can amplify abuse but is also used strategically by survivors and those who support them. Moving forward, we should bring this knowledge even more deeply into our work to respond to and prevent violence and abuse while supporting the well-being of providers.
Thank you to the dedicated advocates and legal systems professionals – many of you are reading this now - who took the time to complete our survey in December 2020 to January 2021. Related research on victim services throughout the pandemic highlights what we have always known: that advocates and service providers are resilient and dedicated. We shifted to new ways of using technology to communicate with survivors and each other while coping with profound personal, professional, and pre-existing societal challenges and inequities. However, there is a cost to excessive flexibility and creativity in burnout, vicarious trauma, and exhaustion. We’re grateful for your responses and your work every day alongside survivors to increase safety, privacy, and healing. -
Safety Net
Safety Net is announcing the release of a new report, “Tech Abuse in the Pandemic and Beyond” – a look at the findings from a needs assessment of the field that included the participation of over 1,000 advocates and legal systems professionals from around the US.
Key Findings:
- The most common types of tech abuse - harassment, limiting access to technology, and surveillance - increased during the pandemic.
- Phones, social media, and messaging were the technologies most commonly misused as a tactic of tech abuse. Internet of Things (IoT) devices, next generation location trackers, and other emerging technologies are increasingly used in tech abuse.
- Survivors’ lack of access to technology, sometimes called the “Digital Divide,” is a barrier to accessing services, legal support, courts, and other services and social supports.
Takeaways:
- We should be prepared for the likelihood that tech abuse tactics adopted during the pandemic will not be given up easily.
- We should work together to promote digital equity and tech safety
Technology can amplify abuse but is also used strategically by survivors and those who support them. Moving forward, we should bring this knowledge even more deeply into our work to respond to and prevent violence and abuse while supporting the well-being of providers.
Thank you to the dedicated advocates and legal systems professionals – many of you are reading this now - who took the time to complete our survey in December 2020 to January 2021. Related research on victim services throughout the pandemic highlights what we have always known: that advocates and service providers are resilient and dedicated. We shifted to new ways of using technology to communicate with survivors and each other while coping with profound personal, professional, and pre-existing societal challenges and inequities. However, there is a cost to excessive flexibility and creativity in burnout, vicarious trauma, and exhaustion. We’re grateful for your responses and your work every day alongside survivors to increase safety, privacy, and healing. -
Safety Net
Safety Net anuncia el lanzamiento de un nuevo informe: “Abuso tecnológico en la pandemia y más allá”, una mirada a los hallazgos de una evaluación de necesidades del campo que incluyó la participación de más de 1000 defensores y profesionales de sistemas legales de todo Estados Unidos. Leer el informe completo o el resumen ejecutivo.
Hallazgos clave:
- Los tipos más comunes de abuso tecnológico (acoso, limitación del acceso a la tecnología y vigilancia) aumentaron durante la pandemia.
- Los teléfonos, las redes sociales y la mensajería fueron las tecnologías más utilizadas indebidamente como táctica de abuso tecnológico.
- Los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), los rastreadores de ubicación de próxima generación y otras tecnologías emergentes se utilizan cada vez más en el abuso tecnológico.
- La falta de acceso de los sobrevivientes a la tecnología, a veces llamada la “brecha digital,” es una barrera para acceder a los servicios, el apoyo legal, la corte, y otros servicios y apoyo sociales.
Conclusiones:
- Debemos estar preparados para la probabilidad de que las tácticas de abuso tecnológico adoptadas durante la pandemia no se abandonen fácilmente.
- Deberíamos trabajar juntos para promover la equidad digital y la seguridad tecnológica.
La tecnología puede amplificar el abuso, pero también es utilizada estratégicamente por los sobrevivientes y quienes los apoyan. En el futuro, debemos llevar este conocimiento aún más profundamente a nuestro trabajo para responder a la violencia y al abuso, y prevenirlos mientras apoyamos el bienestar de los proveedores.
Agradecemos a los dedicados defensores y profesionales de los sistemas legales. Muchos de los que están leyendo esto ahora se tomaron el tiempo para completar nuestra encuesta desde diciembre de 2020 hasta enero de 2021. La investigación relacionada sobre los servicios a las víctimas durante la pandemia destaca lo que siempre hemos sabido: que los defensores y los proveedores de servicios son resilientes y dedicados. Cambiamos a nuevas formas de utilizar la tecnología para la comunicación con los supervivientes y entre ellos, haciendo frente a profundos retos y desigualdades personales, profesionales y sociales preexistentes. Sin embargo, existe un costo por la excesiva flexibilidad y creatividad: el agotamiento, el trauma indirecto y el desgaste. Estamos agradecidos por sus respuestas y su trabajo todos los días junto a los sobrevivientes para contribuir con la seguridad, la privacidad y la recuperación. -
Safety Net
Safety Net anuncia el lanzamiento de un nuevo informe: “Abuso tecnológico en la pandemia y más allá”, una mirada a los hallazgos de una evaluación de necesidades del campo que incluyó la participación de más de 1000 defensores y profesionales de sistemas legales de todo Estados Unidos. Leer el informe completo o el resumen ejecutivo.
Hallazgos clave:
- Los tipos más comunes de abuso tecnológico (acoso, limitación del acceso a la tecnología y vigilancia) aumentaron durante la pandemia.
- Los teléfonos, las redes sociales y la mensajería fueron las tecnologías más utilizadas indebidamente como táctica de abuso tecnológico.
- Los dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), los rastreadores de ubicación de próxima generación y otras tecnologías emergentes se utilizan cada vez más en el abuso tecnológico.
- La falta de acceso de los sobrevivientes a la tecnología, a veces llamada la “brecha digital,” es una barrera para acceder a los servicios, el apoyo legal, la corte, y otros servicios y apoyo sociales.
Conclusiones:
- Debemos estar preparados para la probabilidad de que las tácticas de abuso tecnológico adoptadas durante la pandemia no se abandonen fácilmente.
- Deberíamos trabajar juntos para promover la equidad digital y la seguridad tecnológica.
La tecnología puede amplificar el abuso, pero también es utilizada estratégicamente por los sobrevivientes y quienes los apoyan. En el futuro, debemos llevar este conocimiento aún más profundamente a nuestro trabajo para responder a la violencia y al abuso, y prevenirlos mientras apoyamos el bienestar de los proveedores.
Agradecemos a los dedicados defensores y profesionales de los sistemas legales. Muchos de los que están leyendo esto ahora se tomaron el tiempo para completar nuestra encuesta desde diciembre de 2020 hasta enero de 2021. La investigación relacionada sobre los servicios a las víctimas durante la pandemia destaca lo que siempre hemos sabido: que los defensores y los proveedores de servicios son resilientes y dedicados. Cambiamos a nuevas formas de utilizar la tecnología para la comunicación con los supervivientes y entre ellos, haciendo frente a profundos retos y desigualdades personales, profesionales y sociales preexistentes. Sin embargo, existe un costo por la excesiva flexibilidad y creatividad: el agotamiento, el trauma indirecto y el desgaste. Estamos agradecidos por sus respuestas y su trabajo todos los días junto a los sobrevivientes para contribuir con la seguridad, la privacidad y la recuperación. -
Tahirih Justice Center
-
The National Resource Center for Reaching Victims